Cuando me enteré que el drama ‘Doctors’ vería la luz con Kim Rae-Won y Park Shin-Hye de protagonistas, estuve deseosa de que empezara. Cuando supe de ese ‘junte’, que a mí jamás se me hubiese ocurrido, me pareció excelente y me dio muchísima curiosidad.
El ver las primeras promociones me hizo querer que corriera el tiempo. Y es que, además de que son excelentes actores, la química entre ellos resultó una verdadera novedad; muy natural y con mucha sintonía. Desde el día uno, se vieron relajados y cómodos uno con el otro. Interesante por demás.
Y lo digo porque a veces uno ve parejas protagónicas que se pregunta por qué los juntaron; que se ven distantes, que son más fríos que un témpano de hielo, que se notan forzados o que se nota que no se soportan. Al final, transmiten poco o nada y el drama se estrella.
Pero con ‘Doctors’, ha pasado todo lo contrario. Desde que salieron las primeras fotos y vídeos de ellos, el interés fue creciendo al punto que el primer episodio tuvo muy buena audiencia y ha seguido aumentando con cada episodio.
Y es que la magia que tienen esos dos atrapa y hace pensar a uno que va más allá de la pantalla. Y esa posibilidad como que le ha caído muy bien a muchos, incluida la que escribe. Es que los dos se ven súper bien juntos. Es como una pareja ideal.
A Kim Rae-Won lo sigo desde ‘Attic Cat’ y ‘My Little Bride’, una de mis películas coreanas preferidas. He visto ‘Which Star Are You From’ (con Jung Ryeo-Won, que me encanta), ‘Love Story in Harvard’ y ‘A Thousand Days’ Promise’; por mencionar algunas. Claro, unas me gustaron más que otras, pero el que él fuera el protagonista ya era razón suficiente para verlas.
A Park Shin-Hye la vi por primera vez en ‘Stairway to Heaven’, pero no fue hasta que vi el drama ‘You’re Beautiful’ y la película ‘Cyrano Agency’ que la seguí. Luego vi ‘Heartstrings’, ‘Flower Boy Next Door’, ‘The Heirs’ y ahora ‘Doctors’. Es una de la querendona del público coreano y del internacional.
Diez chocolates para el que los juntó en este drama porque yo jamás hubiese hecho la conexión. Es que existe una diferencia de nueve años y casi siempre los ‘emparejan’ más contemporáneos. Pero fue una excelente idea; los altos niveles de audiencia, así lo confirman.
Pero es que para el drama aplicaba la diferencia de edad, porque la trama es de una chica problemática (Yoo Hye-Jung) que no tiene una motivación en su vida pero que conoce a este maestro (Hong Ji-Hong), que es médico, y al salvar una mujer embarazada ella empieza a admirarlo y encuentra una razón para cambiar.

Como si fuera poco, una amiga de él (Jo In-Joo), que también estaba muerta de amor por él, abona para que se separen. Ambos se reencuentran 13 años después en el hospital del papá de Ji-Hong, cuando él va a trabajar allí.
Yoo Hye-Jung fue a trabajar al hospital porque quería investigar la muerte de su abuela al momento de separarse. Ambos se dan cuenta, desde el primer momento que se ven, que el sentimiento sigue ahí.
Yoo Hye-Jung fue a trabajar al hospital porque quería investigar la muerte de su abuela al momento de separarse. Ambos se dan cuenta, desde el primer momento que se ven, que el sentimiento sigue ahí.
La historia, como muchas que tienen como escenario un hospital y muestra el día a día con los pacientes y las situaciones entre los galenos; pero el elemento de la relación entre ellos y la química innegable que tienen, hace que se vea mucho más interesante. Los actores secundarios están bien y balanceados.
Así que vale la pena darle un voto de confianza a ‘Doctors’. Aunque sólo va por el cuarto episodio, pinta como que va a ser el éxito del verano. Esperemos que siga igual de interesante como hasta ahora; porque a veces, las estrellan de manera estrepitosa.
El sólo pensar en cómo se va a desarrollar la historia entre Yoo Hye-Jung y Hong Ji-Hong, tanto profesional como amorosa, hace que uno quiera verla. ¡Claro!, es que la química que tienen los actores hace la diferencia y podría convertirlo en un drama memorable.
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