jueves, 30 de junio de 2016

‘Doctors’, el drama del verano

Cuando me enteré que el drama ‘Doctors’ vería la luz con Kim Rae-Won y Park Shin-Hye de protagonistas, estuve deseosa de que empezara. Cuando supe de ese ‘junte’, que a mí jamás se me hubiese ocurrido, me pareció excelente y me dio muchísima curiosidad.

El ver las primeras promociones me hizo querer que corriera el tiempo. Y es que, además de que son excelentes actores, la química entre ellos resultó una verdadera novedad; muy natural y con mucha sintonía. Desde el día uno, se vieron relajados y cómodos uno con el otro. Interesante por demás. 

Y lo digo porque a veces uno ve parejas protagónicas que se pregunta por qué los juntaron; que se ven distantes, que son más fríos que un témpano de hielo, que se notan forzados o que se nota que no se soportan. Al final, transmiten poco o nada y el drama se estrella.

Pero con ‘Doctors’, ha pasado todo lo contrario. Desde que salieron las primeras fotos y vídeos de ellos, el interés fue creciendo al punto que el primer episodio tuvo muy buena audiencia y ha seguido aumentando con cada episodio.

Y es que la magia que tienen esos dos atrapa y hace pensar a uno que va más allá de la pantalla. Y esa posibilidad como que le ha caído muy bien a muchos, incluida la que escribe. Es que los dos se ven súper bien juntos. Es como una pareja ideal.

A Kim Rae-Won lo sigo desde ‘Attic Cat’ y ‘My Little Bride’, una de mis películas coreanas preferidas. He visto ‘Which Star Are You From’ (con Jung Ryeo-Won, que me encanta), ‘Love Story in Harvard’ y ‘A Thousand Days’ Promise’; por mencionar algunas. Claro, unas me gustaron más que otras, pero el que él fuera el protagonista ya era razón suficiente para verlas. 

A Park Shin-Hye la vi por primera vez en ‘Stairway to Heaven’, pero no fue hasta que vi el drama ‘You’re Beautiful’ y la película ‘Cyrano Agency’ que la seguí. Luego vi ‘Heartstrings’, ‘Flower Boy Next Door’, ‘The Heirs’ y ahora ‘Doctors’. Es una de la querendona del público coreano y del internacional.

Diez chocolates para el que los juntó en este drama porque yo jamás hubiese hecho la conexión. Es que existe una diferencia de nueve años y casi siempre los ‘emparejan’ más contemporáneos. Pero fue una excelente idea; los altos niveles de audiencia, así lo confirman.

Pero es que para el drama aplicaba la diferencia de edad, porque la trama es de una chica problemática (Yoo Hye-Jung) que no tiene una motivación en su vida pero que conoce a este maestro (Hong Ji-Hong), que es médico, y al salvar una mujer embarazada ella empieza a admirarlo y encuentra una razón para cambiar. 

En este proceso ambos empiezan a desarrollar sentimientos uno por el otro pero sin tan siquiera reconocerlo. Gracias a los celos de otra estudiante, enamorada a lo adivino del maestro (Jin Seo-Woo), se les complica la vida y el maestro renuncia a su puesto para no afectar a Hye-Jung.

Como si fuera poco, una amiga de él (Jo In-Joo), que también estaba muerta de amor por él, abona para que se separen. Ambos se reencuentran 13 años después en el hospital del papá de Ji-Hong, cuando él va a trabajar allí.

Yoo Hye-Jung fue a trabajar al hospital porque quería investigar la muerte de su abuela al momento de separarse. Ambos se dan cuenta, desde el primer momento que se ven, que el sentimiento sigue ahí.

La historia, como muchas que tienen como escenario un hospital y muestra el día a día con los pacientes y las situaciones entre los galenos; pero el elemento de la relación entre ellos y la química innegable que tienen, hace que se vea mucho más interesante. Los actores secundarios están bien y balanceados. 

Así que vale la pena darle un voto de confianza a ‘Doctors’. Aunque sólo va por el cuarto episodio, pinta como que va a ser el éxito del verano. Esperemos que siga igual de interesante como hasta ahora; porque a veces, las estrellan de manera estrepitosa. 

El sólo pensar en cómo se va a desarrollar la historia entre Yoo Hye-Jung y Hong Ji-Hong, tanto profesional como amorosa, hace que uno quiera verla. ¡Claro!, es que la química que tienen los actores hace la diferencia y podría convertirlo en un drama memorable.

Gracias a la magia de Kim Rae-Won y Park Shin-Hye, que son dos de mis actores coreanos favoritos, le voy a dar la oportunidad a ‘Doctors’.


domingo, 26 de junio de 2016

Tae Wang Sa Shin Gi (The Legend), mi saeguk favorito


Tae Wang Sa Shin Gi (The Legend), mi saeguk favorito, estuvo protagonizado por Bae Yong Joon; acompañado de las actrices Lee Ji Ah y Moon So Ri; entre un magnífico elenco. La serie de 24 episodios fue transmitida por MBC entre septiembre y diciembre de 2007. 

The Legend (La Legenda), también conocida como The Story of the First King’s Four Gods (La historia de los cuatro dioses del primer rey), mantuvo desde su primer episodio altos números de audiencia y fue ganadora de varios premios.

Su producción, que duró casi dos años, se estimó en alrededor de 45 mil millones de won, lo que equivaldría a alrededor de 46 millones de dólares.

Aunque ya cuenta con casi diez años desde que fue emitida es una de las más recordadas porque fue la que marcó el regreso de Bae Yong Joon a la pantalla, luego de cinco años de ausencia, y la última que ha protagonizado, porque tiempo después hizo una pequeña aparición en “Dream High”, un drama que coprodujo.

La música es original de la serie y estuvo a cargo de uno de los grandes genios musicales de Asia, el reconocido director y compositor japonés Joe Hisaishi; que tiene a su haber más de 100 producciones musicales, muchas de ellas bandas sonoras, algunas de las cuales han sido premiadas alrededor del mundo.

Antes de continuar, quisiera mencionar que los saeguk, más que telenovelas, para mí son series históricas. Es como una manera de que no se les olvide lo que se vivió antes, de que no se cometan los mismos errores y de mantener fresca en la mente colectiva la historia de su país. Esa es mi apreciación.

Las conspiraciones, las venganzas, el odio, la política, la corrupción, las luchas por el trono, las guerras, la dominación, la estructura social y  clases sociales; entre otras cosas que mueven la ambición de los hombres por tener el poder, pueden ser el marco donde se desarrolla todo lo demás.

La historia me atrapó. La trama gira en torno al decimonoveno rey de Goguryeo, Dam Deok, mejor conocido como Gwanggaeto, el grande. El título de “Grande” sólo se le ha dado a dos reyes; a él y a Sejong, cuarto rey de la Dinastía Joseón y creador del hangúl, el sistema de escritura coreano.

Aunque es la historia de Dam Deok, la serie comienza con la historia mitológica de la fundación de Corea. Hwan Woong, hijo del dios celestial Hwan In, descendió a la tierra para establecer orden, ya que la Tribu del Tigre, liderados por la sacerdotisa Ka Jin, a los que se le había dado el poder del fuego, sometía a las demás tribus porque querían dominar el mundo.

Hwan Woong le quita el poder del fuego y lo encierra en el corazón del fénix. Él se lo entrega a Sae Oh, de la Tribu del Oso, de la que se había enamorado. Ka Jin, que fue en busca de Hwan Woong porque estaba enamorada de él, descubre que Hwan Woong está enamorado de Sae Oh.

Loca de celos decide vengarse y ataca la tribu del oso en el momento que Sae Oh da a luz al hijo de Hwan Woong. Secuestra al bebé y Sae Oh, casi sin poder, la persigue.  Llegan hasta un acantilado donde Ka Jin le pide que le devuelva el corazón del fénix o ella tira el niño.

Como Sae Oh se niega a darle el corazón del fénix, ella deja caer el niño; lo que hace que Sae Oh pierda el control y se libera el Fénix Negro. Hwan Woong, que había salvado al niño, llama a los tres dioses: el tigre blanco, el dragón azul y la tortuga serpiente para que traten de controlar al Fénix Negro pero es imposible y comienza a destruirlo todo.

Así que Hwan Woong, muy a su pesar, se ve obligado a matar a su amada Sae Oh con el arco celestial y recupera el corazón del fénix. Ka Jin se suicidó tirándose por el acantilado.

Hwan Woong regresa al cielo, pero antes esconde el poder de los cuatro dioses en cuatro artefactos y se los dejó al cuidado a diferentes personas indicándoles que los cuatro artefactos despertarían cuando naciera el verdadero rey de Joo Shin.

La historia se retoma dos mil años después con el nacimiento de Dam Deok, la reencarnación de Hwan Woong, quien es el verdadero rey Joo Shin.  La noche que nace Dam Deok, en un establo, aparece la estrella de Joseón en el cielo y despiertan todos los dioses.

Los monjes de la Villa Guh Mool, cuya misión es matar al Phoenix Negro también ven la estrella y la siguen. Se encuentran con Dam Deok ya nacido. ¿Alguna similitud con algo que conocen? Pues sí, así mismo como lo leen.

Esa misma noche nace su primo Yeon Hogae, quien todos piensan que es la reencarnación de Hwan Woong. También ven la señal en el cielo, Daejangro, líder del clan Hwacheon, que eran de la tribu del fuego, y que quieren recuperar el corazón del Fénix.

Llegan hasta la casa de la familia de Sujini, que es la reencarnación de Sae Oh y de Kiha, su hermana, que es la reencarnación de Ka Jin. La mamá esconde a Sujini, que es una bebé, con el corazón del fénix en un barril. Los miembros del clan se llevan a Kiha pensando que es la elegida y queman la casa. Sujini se salva porque el corazón del fénix la protege.
Nacimiento de Dam Deok

Cuando los monjes encuentran a Sujini, ven que tiene la marca del fénix negro en la frente. Se la llevan y la crían. Hyeon Go, que resulta ser el guardián de la tortuga serpiente, la toma a su cuidado. No la dejan acercarse al fuego y la observan todo el tiempo por que si muestra la señal tienen que matarla.

Dam Deok crece con un bajo perfil, Hogae es criado como “el heredero” de Hwan Woong. Kiha, que le borran los recuerdos, es adiestrada en el clan Hwancheon para hacer el mal. Dam Deok se hace amigo de Kiha. 

Pasa el tiempo. El rey, que no tuvo descendientes, escoge a su hermano, el papá de Dam Deok como rey; y a Dam Deok como el futuro rey. La hermana, la mamá de Hogae, no acepta la decisión y trata de hacer todo lo posible por “deshacerse” de todos para que su hijo herede el trono. Ella entendía que Hogae era la reencarnación del rey Joo Shin.

La mamá de Hogae muere envenenada y hacen responsable a Dam Deok, que nada tiene que ver. El odio de Hogae y de Yeon Garyo, su papá y un político muy influyente, hacen que Dam Deok tenga grandes problemas. 

Con el tiempo Dam Deok y Kiha se enamoran. Dam Deok conoce a Sujini y se hacen amigos pasando muchísimo tiempo juntos y Kiha lo resiente porque lo nota diferente y hasta sonriendo. Desde la muerte de la mamá de Hogae, casi no sonreía.

El papá de Dam Deok, para protegerlo de Kiha, sabiendo que no podían estar juntos, se mata y hace parece que fue ella la que lo asesinó. Aquí realmente es que empieza a ponerse bueno este drama.

¿Verdad que está interesante? Pero como que aquí lo dejo porque falta muchísimo y sería demasiado largo. Pues sólo resta que vean la serie, que es buenísima. No sé, a lo mejor hago una segunda parte para terminar la historia. Pero, lo mejor es que se disfruten la serie, que realmente es excelente. Ya se acordarán de mí cuando la vean. Les aseguro que lo que falta, es lo mejor...


La aventura doramera

The King and the Clown

Descubrí los doramas hace muchos años, gracias a un viaje que hice a Corea del Sur. Luego, mi amiga coreana me recomendó algunos y me envió par de películas, entre ellas 'The King and the Clown'. A partir de ahí, ya no hubo vuelta atrás.

Seguí incluyendo producciones de Asia y de todas partes del mundo; aunque desde siempre fui fanática de las producciones extranjeras. Y es que para mí, los dramas, las series, las novelas y las películas son una manera de conocer y aprender cómo son las culturas y sociedades con las que compartimos el planeta. 

Tengo que confesar que en un principio eran poquísimos los dramas que se encontraban porque recién estaban apareciendo en Internet y había muy pocos subtitulados al inglés, mucho menos al español.

Vi las primeras series en 'Ramen Soup', una página que ya no existe pero que abrió la puerta para que muchas personas de todas partes del mundo pudieran comenzar a disfrutar de los dramas asiáticos. Luego, aparecieron otras, como Viikii, ahora Viki; la que todavía visito.

Ahora es otra cosa. Se pueden ver en directo y subtituladas en menos de 24 horas gracias al contingente que hay alrededor del mundo subtitulándolas en muchísimos idiomas. Ya no hay una o dos páginas, sino que existe una gran cantidad de ellas donde se pueden ver. 

Así que los doramas, dramas, saeguk, jidaigeki, taiga dramas, lakorn, series, películas, etc., pasaron a ser parte de mi vida. Muchas he visto en todos estos años y muchas más que me faltan.

Y es que fueron algo refrescante cuando se comparaban con los culebrones que se producen de este lado del mundo. Tengo que decir, en honor de la verdad, que algunos de este lado han sido muy buenos, pero hay otros que son imposibles de ver. Además, de que se está haciendo mucho refrito. 

Por eso me gustan tanto los doramas; porque son otra cosa. Primero, la duración; que podría ser entre ocho y 24 episodios, dependiendo el país y la trama. Otras, podrían durar muchísimo más, pero son las menos. Los días y los horarios de emisión también son diferentes. 

En muchas ocasiones, la trama da duro. Necesariamente los protagonistas no se quedan juntos, alguno se puede quedar con el antagonista o con otro personaje que aparezca. En ocasiones, hasta mueren. Así mismo es, este cuento del “y vivieron felices” como que no siempre se cumple. 

En los culebrones de este lado, el sexo está presente todo el tiempo y en los doramas, si ves más de un beso como que ya es fuerte. Tomadas de mano, abrazos y besos en las mejillas; todo, es bastante inocente. Claro, hay alguna que otra, un poco “más subidita” pero nada que ver con lo que vemos acá. Se enfocan más en los problemas de la trama que en la cama. 

Además, son un excelente vehículo para medir el efecto de los anunciantes, las influencias en el mercado, etc. Y esto está claro porque cada vez más se ve la presencia de productos en las producciones. En algunas, demasiado obvio.

Entre mis preferidas están los dramas históricos. Me parece que es una buena manera de fortalecer su identidad cultural y promover su historia. De hecho, mi serie favorita coreana es un “saeguk”: The Legend (Tae Wang Sa Shin Gi, 2007) sobre Gwanggaeto, el grande, quién expandió el reino de Goguryeo, uno de los tres reinos de Corea. 

Mi serie china favorita también es histórica: Bu Bu Jing Xin (2011), ubicada en la Dinastía Qing; en el momento de la batalla de sucesión por los nueve príncipes. La segunda parte, Bu Bu Jing Qing (2014), no me gustó tanto.

Aunque son ficción; logran que uno se interese por la historia o por esas sociedades y busque más información. La verdad es que se aprende mucho de su religión, de sus modales y costumbres, de sus tradiciones, de su gastronomía, de su historia, del respeto a los demás, sobre todo a los ancianos; de su política, de los conflictos con otros países; en fin, de todo. 

Importante mencionar que este blog no tendrá una estructura específica; que puedo hablar sobre un dorama que se está transmitiendo, uno que vi hace mucho tiempo o cualquier otra cosa, por eso el blog se llama: “De doramas y muchos más”. 

Así que hoy puede ser un k-drama, mañana un jidaigeki o taiga japonés, o pasado de un lakorn tailandés. También puedo hacer la entrada de alguna situación histórica, política o algún personaje; todo puede ser. 

Y podría hablar sobre algún actor o actriz que ha hecho un trabajo excepcional; aunque mi interés, está más enfocado en las historias, no en los actores, pero no se descarta nada. Y no tengo un tiempo específico para escribir, pero trataré de ser consecuente con ello. 

La idea de hacer este blog fue para divertirme y hablar de lo que tanto me gusta; así que este será, más que todo, mi lugar de esparcimiento. 

Una cosa importante, se aceptan comentarios, recomendaciones, ideas, etc; siempre y cuando la idea sea compartir el amor y el interés por los dramas de todas partes del mundo. La crítica constructiva se acepta; no faltaba más. La otra, puede seguir su camino.

Lo principal es que cada quién viva feliz con lo que quiera. Porque como dicen por ahí: cada loco con su tema. Así las cosas, empecemos con esta maravillosa aventura. ;)